Sapo-Samurai

Ojito con los posts querido lector!!! Aunque las entradas estan numeradas por el dia de suceso en su mayor parte, eso no quita que los distintos Posts esten agrupados en entradas, asi que no te lies con las entradas y cuales son las primeras o ultimas, utiliza los links de Recent Posts para guiarte mejor.

Thursday, August 30, 2007

Epilogo: Sesion 6, Capitulo VI

Bueno, aunque no estoy acostumbrado a tener que comentar mis posts anteriores ... me veo empujado despues de una lectura posterior ha aclarar mis motivos en su creacion.

Y es que, uno podria preguntarse:
¿Por que no ha continuado narrando la batalla como lo hacia?
¿A que viene ese cambio de narracion?
¿Se olvido las pastillas?

La respuesta sencilla es, que me estaba cansando de escribir, o mas bien narrar, lo que habia sucedido sin apenas un toque personal ... el blog es, aparte de un lugar donde anotar lo que va sucediendo, una extension del personaje que permite que este pueda expresar todo lo que no puede en la partida, mostrar su punto de vista.

Entonces, escribir mecanicamente todo lo que estaba sucediendo sin mas, que es en lo que habia degenerado, no me apetecia en absoluto y al final he decidido cortar por lo sano y meter esta parte mas abstracta de la batalla ...

...aunque reconozco, que sin saber exactamente lo que paso, es dificil seguir la historia.

¿Donde esta Naizen? Es la primera pregunta que uno se puede preguntar, la respuesta es sencilla, en un sueño dias despues de terminarse la batalla.

En el sueño Naizen repite una y otra vez las situacions, los peligros, los errores y las victorias ... en realidad siempre lo hace, pero no siempre lo cuenta. Es una manera de resaltar lo unico que le importa y atrae la atencion, omitiendo expresamente las cosas que le imponen mas dolor ... aunque a veces aparecen en forma de pesadilla.

La batalla en las tierras cangrejo en realidad eran un sueño. Un identificador claro es el cielo blanco y las flores de
ciruelo (o cerezo depende del dia que lo escriba).

Por otra parte un cielo tempestuoso y negro es una pesadilla. Ya imagino que lo sabiais ... pero por si acaso.

En el sueño Naizen pasa por una serie de recuerdos de la batalla, la cual explico ahora de manera resumida:

Despues de la ultima batalla a la unidad de Naizen se le impuso la orden de defender a los shugenjas que tenian que destruir la artilleria unicornio.

Con la idea de Sadahige los shugenjas fueron vestidos de samurais normales para no atraer la atencion de las unidades mas pesadas, Sadahige tubo que sacrificar su unidad encarandose a algunas unidades de caballeria para que el resto pudiera llegar.

Cuando los shugenja estaban quemando toda estructura posible, Naizen observo que el batallon del general Ijiasu estaba cayendo y su estandarte quedaba vulnerable ... sin estandarte la moral del ejercito se romperia ... pero la unidad de Sadahige estaba en serios apuros, Naizen tenia que elegir ... y por el bien del clan sacrifico a Sadahige.

Consiguio recuperar el estandarte (no sin una dolorosa lucha) y encontro su general decapitado con docenas de samurai-kos muertas a su alrededor. Y cuando una unidad pesada de caballeria cargaba per aniquilar a Naizen y su unidad, un rayo le impacto y el suelo se partio.

Luego cayo inconciente.

Pasaron mas cosas cuando se desperto, pero eso lo reservo para un futuro. Pero aun quedan mas dudas ... ¿Por que el sueño pasa a pesadilla? ¿Tiene remordimientos Naizen?

No, Naizen continua fiel a su clan y su estilo de vida, solo que entiende que delante de un mal mayor (y uno muy grande) los clanes se comportan como unos estupidos. Pero se puede ver mas.

La imagen de Sadahige tumbado de espaldas se refiere al temor de Naizen que este muerto ... en realidad no se sabe, su cuerpo no se ha encontrado aun ... y por eso el no se atreve a descubrirlo, no quiere augurar lo peor y escapa a ello.

Con Anshiro es similar, en realidad Anshiro no ha mostrado un apice de "humiliacion" o suplica, es un samurai estoico y de voluntad de hierro, pero la pesadilla muestra los propios temores de Naizen, el quedar tullido y ser apartado del campo de batalla ... aguantaria el o suplicaria por un fin honroso? Naizen no se atreve a mirarlo ... pues quiza la cara que veria es la propia.

Hay mas interpretaciones, pero el resto ya las dejo para el lector.

Y los proximos sueños ...(si los escribo) bueno, esos tambien los dejare al aire ;D

Wednesday, August 29, 2007

Sesion 6, Capitol VI

Una luz blanca ciega mi vista.

Ya he pasado por esto, pero esta vez hay algo distinto.

A medida que la intensidad de la luz disminuye puedo apreciar donde estoy.

El cielo es de un blanco celestial, y las flores de ciruelo danzan alegremente por el viento, acarician mi piel dejando un rastro de su hermoso perfume en mis recuerdos ...

La niebla se mueve y puedo ver un suelo cubierto de cuerpos, son samurais caidos en batalla, su rostro impoluto y brillante muestra la tranquilidad y armonia de haber muerto en batalla.

Su imagen no es la de una muerte absurda o terror innecesario, es la de una recompensa a toda una vida de labor y esfuerzo

Con lentitud y armoniosa perfeccion, salen de la niebla unos lustrosos caballos galopando con un frenesi antinaturalmente lento, a medida que sus cuerpos salen de la niebla se puede comprobar la perfeccion de sus musculos, una vision idilica de la montura de combate en una eterna carga repetida una y cien veces en ese lugar de sueño.

Montado a lomos de tan ideal corcel hay un samurai con el mon Leon, detras suyo aparecen mas caballos y mas samurais ...

La brisa sopla mas fuerte en este infinito de blancura celestial, la vision se amplia y puedo contemplar la alocada carga de la unidad Leon.

Lo reconozco, su adalid ... soy yo.

Me pongo a caminar, paseando por los recuerdos de la batalla ... la carga a caballo contra la artilleria enemiga es una astuta maniobra, la sugerio Sadahige, ocultar a los hombres santos entre nosotros como si simplemente fueramos una desesperada unidad de caballeria, fue muy efectiva.

A medida que paseo de un recuerdo a otro, todos sucediendose al mismo tiempo en el blanquecino paisaje, paso por el momento en el que Sadahige decide sacrificar su unidad para que la nuestra y los shugenja lleguen a su objetivo.

Al observarlo solo puedo hincharme de orgullo y satisfaccion, que gran hombre! Solo digno del clan Leon!

Recuerdo con un escalofrio de dolor el siguiente recuerdo con el que me tropiezo, el estandarte del clan Leon cae mientras la artilleria salta en pedazos de fondo por la magia de nuestros shugenja.

Una flor de ciruelo se posa en mi mano, y con ternura la observo y acerco a mi nariz para disfrutar de su aroma, el aroma de la victoria, del honor, de la gloria.

Al girarme puedo observar mi caballo, y a mi mismo, cargar hacia los enemigos para recuperar el estandarte ... la lucha es corta pero impactante, una lucha sin freno para recuperar el honor ... y aunque mi habilidad en el cuerpo a cuerpo es escasa y el enemigo se burla de mi, mi autodeterminacion me empuja a una victoria segura.

A escasos metros la misma escena se repita, pero esta en otro punto, me acerco ... la vision esta parcialmente oculta por la niebla del olvido, no estaba del todo conciente quiza? Alzo el estandarte victorioso proclamando la invencibilidad del clan Leon frente a la carga de la caballeria Unicornio, la mano de Bishamon responde y un relampago cae sobre el estandarte ...el suelo se parte y engulle a los Unicornios en una accion sobrecojedora que deja a todos atonitos mientras mi cuerpo cae inerte en el suelo.

La fuerza de Bishamon queda grabada en mi espalda de forma humeante mientras mis hombres se afanan en comprobar mi estado de salud.

La niebla empieza a moverse, y una a una va tapando las distintas escenas que se repiten en el blanco lienzo de mi memoria.

Yazco solo en la cegadora luz blanca, oteando alegremente los petalos de las flores que aun me acompañan, y feliz agarro otra ... ansioso de recordar ese aroma embriagador que todo samurai anela.

La acerco.

La huelo.

Una nauseabunda olor a putridez, muerte y desgracia inunda mis percepciones, aturdido lanzo la flor al suelo que se marchita y ennegrece a ritmo sacrilego ... intento mantenerme en pie, pero mareado caigo de rodillas al suelo.

Que esta pasando? Hicimos algo mal? Las nauseas son producidas por el sentimiento de fracaso que inunda mi mente, pero por que? Fuimos creados para la batalla! Somos samurais es nuestro modo de vida!

Grito al cielo intentando recuperar mis fuerzas pero un frio entumecedor se extiende por las extremidades.

"POR QUE???" Mis palabras se oyen entrecortadas ...

El olor a putridez se hace mas intensa.

La niebla se mueve, la negrura aguarda detras suyo ...subitamente el viento empuja la niebla que se desvanece casi al instante.

La fuerza vuelve lentamente a mi mientras me levanto y observo horrorizado mi alrededor.

El Campo de batalla.

Pero no es como lo recuerdo ... los cuerpos yacen por el suelo, cientos de hombres empalados, decapitados y con sus organos desparramandose generosamente en un suelo lleno de sangre coagulada y moscas.

Los cuervos saltan de cuerpo en cuerpo picoteando y saboreando el amargo sabor de la muerte.

El zumbido de un millar de moscas atrae mi atencion, al girarme puedo observar los cuerpos de varias samurai-ko que mutilados y con una piel enfermiza y putrefacta, permanecen muertas en una burlesca y grotesca postura de veneracion a un samurai decapitado.

Ijiasu, el general Leon yace en su "altar" de adoracion, su piel esta hinchada, las venas de un oscuro azul y sangre negra y coagulada rezuma por su cuello, su cabeza yace tumbada en el suelo con expresion de terror.

No puedo reprimir varias arcadas al contemplar las escenas, me aparto ... huyo y corro para escapar del lugar ... pero me tropiezo con mas imagenes de muerte y desesperacion, aqui no hay samurais complacidos por su muerte ... solo caras de horror, de miedo y de triste comprendimiento, el que le lleva a un a entender que el fin esta cerca y que te quedan muchas cosas para hacer.

Cuando encuentro la unidad de Sadahige totalmente aniquilada mi corazon se detiene, los cuerpos yacen cortados a trozos en el suelo, sus expresiones son de un dolor eterno ... y entre ellos yace un cuerpo, esta de espaldas pero ... su mon .... Sadahige ... no puedo acercarme, no puedo afrontar la situacion ... doy un paso atras y tropiezo con algo ...

Es el brazo de Anshiro, yace inerte pero acusador en el suelo en un charco de sangre, sus uñas estan ennegrecidas y los gusanos campan a sus anchas por la rota piel ... escucho el sonido de alguien, gemidos detras de mi ..suplicando, implorando un final "honroso", reconozco su voz.

No tengo agallas de girarme.

Que horror es ese? Para eso nacimos? Para eso fuimos educados? Esto es lo unico que podemos producir?

Puedo escuchar unas carcajadas hirientes, llenan todo el campo de batalla ... contemplo el oscuro cielo de movedizas nubes, como si la tormenta mas importante de la historia estuviese apunto de estallar, y alli ... hacia el sur oeste ... puedo contemplar la vision desgarradora.

Unos ojos grandes que iluminan las nubes de un color verde grisaceo, crueles y despiadados, son profundos como pozos de negra desesperacion ... el sin nombre se rie de mi, el sonido desgarra mi alma lentamente.



Permanezco petrificado ante la aparicion, el miedo inunda mi cuerpo ... para ser reemplazado por la determinacion.

"No" - Me digo a mi mismo
"No estamos aqui para luchar entre hermanos ... somos samurais, servimos al emperador y al imperio" - Mantengo un silencio para calcular mis siguientes palabras.

"Que estupido por nuestra parte, luchar entre nosotros .. debilitarnos por cosas tan fugaces como son estas tierras mientras el sin-nombre reune un ejercito, mientras se prepara para golpear."

"Deberiamos estar unidos, preparados ... y no obstante no hay ni un clan que no participe en disputas, el Leon contra el Unicornio, la Grulla contra el Escorpion, el Dragon contra el Fenix y asi uno tras otro todos los clanes luchan entre si"

Las carcajadas se vuelven mas sonoras, no puedo mas que cubrir mis orejas por el ensordecedor sonido que desgarra cada hilo de mi alma.

Finalmente despierto con un grito ahogado.

Ya es el tercer dia que sueño con lo mismo ... en mi se formulan dudas y miedos, al final el temor se apodera de mi ... no de mi cuerpo o mi alma, si no por Rokugan ... tengo que hacer algo para detenerlo.

Tuesday, August 21, 2007

Sesion 6, Capitulo V


"A la carga!!!!"

Grito a todo pulmon mientras los soldados se levantan y saltamos a una carrera alocada para atacar a los Unicornio, mientras nos acercamos grito a mis Nikutais que formen las tropas en pinza y caemos sobre ellos de una manera brutal e inesperada.

Los soldados Moto empiezan a caer mientras contemplo el ataque de mis unidades y concentramos la fuerza en las unidades mas peligrosas, prestando poca atencion a los bushis que caen ante mi espada centro mi mirada en el campo de batalla ... Sadahige y sus hombres acorralan el enemigo contra otras tropas leon mientras el otro peloton se asegura que no haya supervivientes o fugitivos.

Los exploradores nos avisan apresuradamente, una caballeria de donzellas Otaku esta cargando hacia nosotros! A mis ordenes los pelotones se juntan en formacion cerrada para minimizar el daño, pero las Naginatas Unicornio no tienen piedad y nuestra propia sangre empieza a salpicarnos.

Los Gaijin pasan de largo y maniobran para embestir de nuevo, tenemos muchas bajas y la formacion esta a punto de romperse ... mientras impongo algo de disciplina y los heridos son llevados al centro de la unidad un soldado me avisa ...

"Señor! Hachigoro! Esta herido!"

Al girarme contemplo como Hachigoro esta casi solo, su unidad esta gravemente diezmada y fuera de nuestra formacion de defensa ... su destino esta sellado, nadie puede resistir la embestida Otaku a solas ...

"Mantened la formacion malditos! Cerrad filas y apuntad las espadas a sus monturas!"

Vocifero como un poseido mientras salgo de la formacion y corro en busca de Hachigoro delante de la incredulidad de mis hombres ... Sadahige impone orden a mi marcha. Hachigoro esta gravemente herido ... apenas puede andar y aunque lo intentamos no tenemos tiempo de llegar a la formacion ... la caballeria se acerca.

El silencio me aborda cuando me concetro en el enemigo, por unos instante el tiempo se enlentece mientras afianzo mis pies contra el suelo adoptando la postura Katame, mientras, mi ojo se centra en las naginatas Unicornio ... desplegando mi abanico y anteponiendo la katana delante, aguardo su llegada.

Cuando las donzellas Otaku inician su mortal danza, forman un pasillo de naginatas cruzadas con el que me cortaran a pedazos ...

Apenas resisto las primeras donzellas, las naginatas son levemente desviadas ... multiples cortes empiezan a aparecer en mi cuerpo, soy empujado violentemente por los caballos y termino de rodillas empapado en mi propia sangre ... el ultimo par de Naginatas se acerca, las miro desafiante y cierro los ojos para encomendarme a mis ancestros.

Los caballos caen muertos en el suelo, al abrir los ojos encuentro a Akodo Anshiro delante de mi ...

"Retirada, Senyor!"

Sonrio, a que estupido samurai se le ocurriria lanzarse a este suicidio? A uno como yo creo. La situacion me recuerda a la lucha con el Oni en esas heladas montañas del Gigoku ... como entonces, este no es el momento para morir.

Nos retiramos lentamente hacia la formacion, Anshiro cubre nuestros pasos, oigo el acero detras de mis orejas pero ni una Naginata nos impacta, Anshiro es un espadachin fabuloso ... estamos casi al llegar a la formacion cuando las donzellas realizan su ultima carga devastadora ...

Justo a tiempo para que una lluvia de flechas las alcancen y las fuerce a retirarse ... su lider se permite una ultima mirada de odio y respeto hacia nuestra unidad.

El grito de nuestra unidad resuena en el campo de batalla.

"Gloria para los Leon!"

Cansado observo algu en el suelo, un brazo ... un brazo cortado yace quieto, lo reconozco ... con temor miro hacia atras para contemplar a Anshiro, que cae inconciente en el suelo en un charco de su propia sangre ... con el brazo amputado.

"Llamad a los sanado..."

No soy a tiempo de articular la ultima palabra, pues mi cuerpo se desvanece tambien debido a la perdida de sangre.

Monday, August 20, 2007

Sesion 6, Capitulo IV



Es un dia tranquilo, todo sigue su curso armonioso ... me podria sentar mirando los arboles mecidos por el viento, contemplar el vuelo de los pajaros o el hipnotico movimiento de los riachuelos bajando de la montaña ... pero otras sensaciones atraen mi mente por ahora.

La vuelvo a notar. Esa olor ... vino a mi antes de mi gempukku ... entonces recibi mi cicatriz en la cara y perdi mi ojo al servicio de Akodo Shigetoshi. Tardamos unos años en reencontrarnos y su fuerte olor embriagante capturo mis sentidos cerca de las murallas Kayu ... perdi todo conocimiento del tiempo, de la gente, del cielo y las fortunas ... solo me percate de el, dejandome llevar por su calido abrazo.

A vuelto, no puedo evitar sonreir ... entrecierro los ojos oteando el horizonte, paciente pero ansioso, como el depredador que aguarda a su presa. Incluso no puedo evitar relamer mis labios como el lobo que anticipa su festin.

El olor de la guerra.

La guerra, la batalla, la contienda, la lucha, el conflicto, el combate, la pelea, la lid, el choque, el enfrentamiento, la refriega ...

Solo hay dos cosas en la vida debotas de tantos nombres, capaces de inspirar mil historias a los bardos. El amor y la guerra ... y a mi solo me interesa la ultima.

Y por fin llega el momento ... las voces corren por el campamento, el ejercito Unicornio esta maniobrando hacia la ciudad.

Por lo que dicen los exploradores, forman una columna tan larga que parece no tener fin, nos superan en numero y disponen de una enorme caballeria, tanto ligera como pesada, que les proporciona una gran ventaja sobre nuestro reducido ejercito.

Como mas cosas me cuentan mas ansioso me siento para entrar en combate. No obstante no soy un buscador de la muerte, ni una loca Matsu ... asi que planteo mi participacion del primer encuentro desde el interior de la ciudad ...

Si quieren usar sus caballos, antes tendran que penetrar nuestros muros.

Lamentablemente y cuando estaba a punto de plantear mi plan con mis unidades, mi Taisa, Ikoma Korin me informa de otro plan.

Los superiores han determinado que no hay suficiente espacio para todo el ejercito dentro de la ciudad ... asi que a mis dos unidades de infanteria ligera les tocara quedarse fuera de las murallas a recibir la carga unicornio ...

... me temo que la batalla sera mas corta de lo que pensaba y sonriendo me voy a mi peloton para comunicar las ultimas ordenes, mis soldados asienten con dedicacion y entusismo.

Antes de que las unidades unicornio lleguen a la vista, nuestro Chui empieza una maniobra con nuestros hombres, nos esconderemos en una colina en el flanco, esperaremos la carga de los unicornios hacia la muralla y nosotros nos lanzaremos a descuartizar sus preciados caballos.

Alli ... enmedio de los matojos, a ras de suelo, con el mempo que dificulta mi respiracion y vision, empiezan a aparecer mis dudas ... no dudo de mi coraje, o mi lealtad al clan, ni tan solo de la de mis hombres, pero esa es mi primera batalla al mando de una unidad, sere digno de ello? Honrare a mis antepasados con mis acciones?

Las dudas son efimeras, pasajeras ... pues la voz de mi abuelo y mi ancestro me susurran al oido, miro detras, la voz era demasiado real ... no veo a nadie, pero si veo algo. La mirada de mis hombres.

Sus ojos me miran con determinacion, el fuego leon corre por sus venas, cada uno se siente acompañado e incluso empujado por sus ancestros a luchar ... la sensacion es tan fuerte que la victoria aparece clara ante nuestros ojos.

El suelo empieza a temblar y la caballeria unicornio aparece galopando con fuerza, sus gritos resuenan en el campo de batalla, y aunque ningun Leon es amedrantado, si que florece un sentimiento de respeto hacia el enemigo ... de repente, cargan hacia las murallas al mismo tiempo que las flechas salen de la ciudad para caer como una nube de avispas sobre el enemigo, los cuerpos aparecen detras de su estela de polvo pero su marcha no aminora.

El impacto contra las defensas del muro es atronador, las lanzas empalan, los samurais cortan, caballos y hombres caen despedazados y el polvo y la sangre se mezclan en una niebla de destruccion.

Y entonces los abanicos de la ciudad giran.

Nuestra hora ...