Sesion 2, Capitulo II
... donde estaba, a si!
... como te estaba contando, llegamos al castillo Matsu, la acogida fue la justa, la necesaria. Fuimos recibidos sin grandes espectaculos decadentes, ni palabras emplumadas.
El castillo quiza no era tan bonito como el de los Grulla, pero la fortaleza de las estrellas fugaces estaba bien defendida y tenia todo lo que un general podria desear.
Fuimos recibidos rapidamente por la Dama Matsu al cargo del castillo, sus preguntas fueron rapidas y sinceras (que agradable!) nos pregunto por nuestros motivos, desconfiando de la extraña comitiva, me asegure de mencionar los nombres "Akodo Shigetoshi" y "Doji Takeji", aparte de nuestro viaje hacia la ciudad imperial.
Matsu-sama no necesito mas explicaciones, agradeci su confianza con una reverencia y volvi atras para que la reunion prosiguiera. Rapidamente salto hacia Nodoko y con logica desconfianza, le pregunto si pretendia causar problemas al clan ... Nodoko respondio que no era esa su intencion ... Dama Matsu la creyo (recelosa, claro), aunque yo tengo mis dudas, a mas tiempo llevo con ella, menos confianza me inspira.
Ademas parece no entender que habla con una Matsu! Quiza cree que siempre habra un Grulla para sacarle del fuego que ella misma prende ... soy consciente que la vision de los otros clanes sobre los Matsu es la de unos samurais descerebrados y sangrientos.
... y no es que sea falso ...
Pero cuando luchas contra la muerte, cuando luchas para salvar al emperador y a Rokugan, cuando el mismo infierno invade tu casa matando a toda tu familia ... solo un "loco sangriento" puede mantenerse en pie y escupirle al demonio en la cara, y ciertamente prefiero estar luchando al lado de una feroz Matsu, que con un traicionero Escorpion o un cobarde Grulla.
Pero me distraigo de la historia. Dama Matsu nos permitio continuar nuestro viaje, pero con nosotros vendria un Unicornio, lo habian encontrado vagando por las tierras sin rumbo aparente y no se fiaban de el (menos en visperas de una guerra).
Acompañando al Unicornio, estaban Matsu Takenao y Matsu Aoiko ...
Matsu Aoiko
No te he contado nunca antes de ella, no hay mucho que contar, lo podemos dejar en que hay rivalidad entre nosotros, mas por su parte que por la mia. Creo que ella cree que soy un traidor al emperador y nada digno de confianza. Que le vamos ha hacer ...
Por otra parte el Unicornio ya es familiar en mis historias, si, es el unicornio que nos ayudo a luchar contra el maho en el castillo de las tres torres. Se podria decir que me alegre de verlo, tengo una deuda con el que no puedo quitarme de la mente y se que nuestro destino esta unido en alguna extraña forma, asi que no puse objecion a que nos acompañara.
Asi pues, despues de una noche de descanso nos levantamos dispuestos para el viaje. Por la mañana sabia que tenia tiempo para entrenar, Nodoko tardaria su tiempo en los
baños y sus perfumes, asi que practique las tecnicas con el Menharigata, continuo sin conseguir esa kata, pero no por eso dejo de insistir en mi estudio y practica.
En un par de horas estabamos todos listos para partir.
Como siempre nuestro trayecto estaba marcado por un agradable silencio interrumpido por la insistente Escorpion, almenos cada vez ofrecia menos temas de conversacion. Fue gracioso observar como su intento de conversacion con el Gaijin fue recompensado con profundas miradas a su escote y piropos a su figura.
Jajaja! Por su cara uno podia intuir que no era esa la respuesta que esperaba! Y para una mujer tan limpia y señorita como ella, esa olor a pieles y a carne muerta no era muy agradable.
Vamos, tampoco es que yo soportara ese hedor ...
Acampamos en varios puntos de nuestro camino, y en un par de jornadas nos encontramos a Ikoma Kosaku, estaba realizando labores oficiales, recaudando impuestos para la guerra que se preparaba.
Debo reconocer que a medida que nuestro viaje avanza, puedo oler la guerra mas cerca, soldados entrenando en las lejanias, patrullas en los caminos, armaduras y armas listas, estandartes en los pueblos ... con cada dia mi vigor aumenta, se acerca una guerra y cada parte de mi cuerpo la reclama.
Como decia, el Ikoma tenia problemas con uno de los campesinos que habia fallado en sus impuestos, parecia como si esos perros no entendieran que si no trabajaban duro podia causar problemas de subministracion a los ejercitos ... y luego a quien lloraria cuando los gaijin quemaran su casa y mataran a sus hijos?
Le ayude a arrestarlo como medida ejemplar y le acompañamos en su viaje a Shiro no Akodo, al fin y al cabo era nuestro mismo destino, y viajar con un historiador Ikoma era mas de lo que podia desear un Akodo ansioso por el saber como yo.
Nuestra conversacion fue larga y amistosa, al advertir que la Escorpion se fijaba demsiado en nuestra conversacion use mi abanico para tapar mis labios ... por si acaso.
Las noticias eran de esperar, las unidades se estaban agrupando, la guerra era inminente e irremediable. Solo habia una cosa que no encajaba para el pobre Ikoma, su unidad estaba asignado a un Akodo (un buen estratega, habilidoso en las batallas y de merecida reputacion)
Su problema no radicaba en el liderazgo del Akodo, ni en su habilidad, recientemente su espada ancestral ha desaparecido y eso ha sido un duro golpe para la moral del general. Kosaku estaba preocupado por la concentracion del general en la batalla.
Intente calmarlo, el general Akodo era un experto con mucha experiencia, ahora (que aun no hay guerra) era el tiempo de las preocupaciones, cuando llegara el momento de la batalla aclararia su mente y estaria preparado para el combate como el mejor de los Akodo.
En todo caso no hare oidos sordos, los Leon son un grupo y ninguna pieza puede fallar, si en el momento de la batalla descubro que esa pieza falla, intentare lo posible para que sea reemplazada.
Seguimos con nuestro viaje, escortando el carro de los impuestos ... no tardamos mucho a encontrar a una figura corpulenta en el camino, el punto era idoneo para una batalla, asi que no hacian falta muchas luces para intuir que serian bandidos.
Al acercarnos, la figura se levanto demostrando su descomunal tamaño, y nos amenazo con la muerte si no le dabamos el arroz de las cosechas.
Hablamos distendidamente, los dos sabiamos el desenlace, finalmente lo desafie a un duelo personal, yo contra el ... accepto en silencio, ordeno a sus hombres que atacaran mientras se dirigio hacia mi.
Desmonte y saque mi abanico, el desenvaino un enorme Die Tsuchi tant grande como el mismo ... por los resoplidos de mis compañeros de viaje podia intuir que las apuestas no estaban a mi favor.
Bueno, esa seria una perfecta situacion para comprobar mis recientes estudios con el abanico, creo que estoy apunto de perfeccionar mi defensa con el.
El combate empezo rapido, fui el primero, al fin y al cabo el era una enorme masa de musculo que media 2 metros y estaba enfundado en una armadura pesada ... la velocidad no era su fuerte.
Pero antes de seguir, te contare un detalle (que aseguro sabras), cuando hablo de luchar con un Menharigata, la mayoria de gente imagina un delgado y elegante abanico de cortesano hecho de madera ... al fin y al cabo es el unico abanico de guerra que se permite en la corte.
La gente suele olvidar una parte de su nombre, abanico de "guerra".
Hablamos de varias cuchillas de afilado acero construidas para bloquear o desviar el acero de una katana, con los ajustes minimo para pasar como obra de arte (en lugar de arma) enmedio de cortesanos ignorantes.
En manos habiles, un buen golpe significa una muerte certera, o en su lugar una discapacitacion asegurada.
No obstante, mi oponente tenia un aspecto bastante ... "Hida", eso me complicaba mas la situacion, dificilmente un ataque mio lo podia derribar de un golpe, y solo despues de muchos golpes podia conseguir que flaqueara.
Para complicar mas las cosas, el luchaba con un Die Tsuchi, arma caracteristica por ignorar todas menos las mas pesadas de las armaduras, asi pues mi armadura Leon no era mas que un estorbo para ese combate.
Aun asi confiaba en mis habilidades para superar al ronin.
En mi primer ataque supere sus escasas defensas, la precision Akodo guio mi golpe hacia su cuello, la montaña se tambaleo hacia atras ... no esperaba ese golpe y su ataque acabo estrellandose en el suelo.
Simultaneamente mis compañeros tambien estaban luchando, Kakashi y el Unicornio partian ronins con despreocupacion, la Matsu y el Ikoma luchaban en equipo contra varios hombres y la Escoprion perdia flechas en el horizonte como de costumbre.
Mi siguiente ataque le impacto en el brazo, para ser sincero habia puesto todo mi enfasis en el primer ataque, esperando debilitar suficientemente su habilidad para que no me pudiera golpear ... asi que mi siguiente ataque estaba un poco desequilibrado, con lo que esta vez la herida fue menor.
Para ser sincero, creo que ni la noto.
Inmediatamente preparo su gran martillo para realizar un golpe, intui su intencion y prepare la kata de defensa con el Menharigata.
Si, la kata que hasta el momento no habia podido perfeccionar.
Mi defensa fue pobre y el martillo penetro mi postura, destrozo el pectoral de la armadura y por el sabor de sangre en mi boca, debio partir varias costillas.
Quede bastante desorientado mientras escupia bocanadas de sangre e intentaba recomponer mi equilibrio. Intente contratacar, su ultimo ataque lo habia dejado totalmente expuesto a un ataque ... pero por otra parte el dolor llenaba todos mis movimientos y apenas podia respirar sin tragar mi propia sangre. Mi ataque fue debil y apenas causo un rasguño en su gruesa piel.
Enmedio del dolor lo entendi todo, casi se podria decir que me traslade a mi dojo cuando mi maestro me demostraba sus movimientos, me vi a mi mismo realizando los mismos gestos, las posturas y katas. Esta vez si! Lo tenia!
Prepare una defensa, esta vez perfecta ... ignorando todo el dolor y afianzando mis pies en el suelo, preparado para recibir su Die Tsuchi y mandarlo a Jigoku!
Pero ese momento nunca llego, una flecha Escorpion alcanzo al ronin y este entre brotes de sangre cayo inconciente al suelo. Durante breves instantes quede pretificado ... no! Ahora no! Aun no habiamos terminado!
Maldita escorpion!
Al girarme pude contemplar la situacion, un caballo estaba tumbado por un arquero ronin, Ikoma Kosaku tambien estaba inconciente, el Unicornio estaba caido en el suelo por otra flecha sin apenas moverse...
Y la maldita Escorpion en lugar de preocuparse por el arquero se metia en los combates que no le correspondian!!!
Me lanze encima del Unicornio, dos de los ronins estaban apunto de rematarlo, mis heridas limitaban mis acciones pero no mi determinacion ... desvie sus ataques y heri a uno de ellos, Kakashi aparecio enseguida para ayudarme, partiendo (con demasiado enfasis) a uno de ellos, realmente parece disfrutar con las fuentes de sangre que ocasiona (y luego dicen de los Matsu)
El otro se fue por patas, la Escorpion por fin se habia fijado en el arquero y este tambien se escapo con una profunda herida de flecha.
Nodoko corrio hacia Ikoma y le realizo toscos bendajes, ninguno de nosotros tenia habilidades sanadoras, pero se las apaño para estabilizarlo.
Por mi parte me acerque al ronin con el que habia luchado. Aun estaba vivo ... pero no por mucho tiempo, reze a las fortunas para que permitieran que su espiritu no se perdiera ...
Puede parecer extraño, pero ya deberias conocer mi debilidad por los ronin y la similitud con los Akodo, ademas habia demostrado ser un rival digno ... hubiera estado contento de luchar a su lado en alguna batalla .. intente realizar yo mismo algun bendaje, pero como ya he dicho, no soy sanador y mis intentos fueron inutiles ...
Mande otra pregaria para el. Una lastima que no puediera morir con el honor de una batalla justa.
Espero encontrar hombres tan fuertes como el en el futuro, son esos desafios los que me permiten avanzar en el camino del Bushido.
Luego me fije en la Escorpion, la rabia me inundo ... salte hacia ella pero pude reprimir mis ansias de golpearla, le advertir que no se volviera a interponer en un combate personal ... o la proxima vez seria ella la que terminaria el combate.
Por su mirada se aprecia que no entiende nada, una cortesana escorpion no sbe nada del honor en el combate, de la muerte gloriosa o del significado de ser un Samurai. Es inutil hablar con ella.
Ayude al Unicornio a subir a su caballo, supongo que en esa situacion ya no recordaba el odio que parecia tener hacia los Leon.
Continuamos con nuestro viaje y al poco llegamos al castillo Akodo.
Y asi Shigetoshi, amigo mio, es como he llegado aqui.
Ahora, que nos sirvan otra ronda de sakes y cuentame tu historia y como estan las preparaciones de la guerra.
... como te estaba contando, llegamos al castillo Matsu, la acogida fue la justa, la necesaria. Fuimos recibidos sin grandes espectaculos decadentes, ni palabras emplumadas.
El castillo quiza no era tan bonito como el de los Grulla, pero la fortaleza de las estrellas fugaces estaba bien defendida y tenia todo lo que un general podria desear.
Fuimos recibidos rapidamente por la Dama Matsu al cargo del castillo, sus preguntas fueron rapidas y sinceras (que agradable!) nos pregunto por nuestros motivos, desconfiando de la extraña comitiva, me asegure de mencionar los nombres "Akodo Shigetoshi" y "Doji Takeji", aparte de nuestro viaje hacia la ciudad imperial.
Matsu-sama no necesito mas explicaciones, agradeci su confianza con una reverencia y volvi atras para que la reunion prosiguiera. Rapidamente salto hacia Nodoko y con logica desconfianza, le pregunto si pretendia causar problemas al clan ... Nodoko respondio que no era esa su intencion ... Dama Matsu la creyo (recelosa, claro), aunque yo tengo mis dudas, a mas tiempo llevo con ella, menos confianza me inspira.
Ademas parece no entender que habla con una Matsu! Quiza cree que siempre habra un Grulla para sacarle del fuego que ella misma prende ... soy consciente que la vision de los otros clanes sobre los Matsu es la de unos samurais descerebrados y sangrientos.
... y no es que sea falso ...
Pero cuando luchas contra la muerte, cuando luchas para salvar al emperador y a Rokugan, cuando el mismo infierno invade tu casa matando a toda tu familia ... solo un "loco sangriento" puede mantenerse en pie y escupirle al demonio en la cara, y ciertamente prefiero estar luchando al lado de una feroz Matsu, que con un traicionero Escorpion o un cobarde Grulla.
Pero me distraigo de la historia. Dama Matsu nos permitio continuar nuestro viaje, pero con nosotros vendria un Unicornio, lo habian encontrado vagando por las tierras sin rumbo aparente y no se fiaban de el (menos en visperas de una guerra).
Acompañando al Unicornio, estaban Matsu Takenao y Matsu Aoiko ...
Matsu Aoiko
No te he contado nunca antes de ella, no hay mucho que contar, lo podemos dejar en que hay rivalidad entre nosotros, mas por su parte que por la mia. Creo que ella cree que soy un traidor al emperador y nada digno de confianza. Que le vamos ha hacer ...
Por otra parte el Unicornio ya es familiar en mis historias, si, es el unicornio que nos ayudo a luchar contra el maho en el castillo de las tres torres. Se podria decir que me alegre de verlo, tengo una deuda con el que no puedo quitarme de la mente y se que nuestro destino esta unido en alguna extraña forma, asi que no puse objecion a que nos acompañara.
Asi pues, despues de una noche de descanso nos levantamos dispuestos para el viaje. Por la mañana sabia que tenia tiempo para entrenar, Nodoko tardaria su tiempo en los
baños y sus perfumes, asi que practique las tecnicas con el Menharigata, continuo sin conseguir esa kata, pero no por eso dejo de insistir en mi estudio y practica.
En un par de horas estabamos todos listos para partir.
Como siempre nuestro trayecto estaba marcado por un agradable silencio interrumpido por la insistente Escorpion, almenos cada vez ofrecia menos temas de conversacion. Fue gracioso observar como su intento de conversacion con el Gaijin fue recompensado con profundas miradas a su escote y piropos a su figura.
Jajaja! Por su cara uno podia intuir que no era esa la respuesta que esperaba! Y para una mujer tan limpia y señorita como ella, esa olor a pieles y a carne muerta no era muy agradable.
Vamos, tampoco es que yo soportara ese hedor ...
Acampamos en varios puntos de nuestro camino, y en un par de jornadas nos encontramos a Ikoma Kosaku, estaba realizando labores oficiales, recaudando impuestos para la guerra que se preparaba.
Debo reconocer que a medida que nuestro viaje avanza, puedo oler la guerra mas cerca, soldados entrenando en las lejanias, patrullas en los caminos, armaduras y armas listas, estandartes en los pueblos ... con cada dia mi vigor aumenta, se acerca una guerra y cada parte de mi cuerpo la reclama.
Como decia, el Ikoma tenia problemas con uno de los campesinos que habia fallado en sus impuestos, parecia como si esos perros no entendieran que si no trabajaban duro podia causar problemas de subministracion a los ejercitos ... y luego a quien lloraria cuando los gaijin quemaran su casa y mataran a sus hijos?
Le ayude a arrestarlo como medida ejemplar y le acompañamos en su viaje a Shiro no Akodo, al fin y al cabo era nuestro mismo destino, y viajar con un historiador Ikoma era mas de lo que podia desear un Akodo ansioso por el saber como yo.
Nuestra conversacion fue larga y amistosa, al advertir que la Escorpion se fijaba demsiado en nuestra conversacion use mi abanico para tapar mis labios ... por si acaso.
Las noticias eran de esperar, las unidades se estaban agrupando, la guerra era inminente e irremediable. Solo habia una cosa que no encajaba para el pobre Ikoma, su unidad estaba asignado a un Akodo (un buen estratega, habilidoso en las batallas y de merecida reputacion)
Su problema no radicaba en el liderazgo del Akodo, ni en su habilidad, recientemente su espada ancestral ha desaparecido y eso ha sido un duro golpe para la moral del general. Kosaku estaba preocupado por la concentracion del general en la batalla.
Intente calmarlo, el general Akodo era un experto con mucha experiencia, ahora (que aun no hay guerra) era el tiempo de las preocupaciones, cuando llegara el momento de la batalla aclararia su mente y estaria preparado para el combate como el mejor de los Akodo.
En todo caso no hare oidos sordos, los Leon son un grupo y ninguna pieza puede fallar, si en el momento de la batalla descubro que esa pieza falla, intentare lo posible para que sea reemplazada.
Seguimos con nuestro viaje, escortando el carro de los impuestos ... no tardamos mucho a encontrar a una figura corpulenta en el camino, el punto era idoneo para una batalla, asi que no hacian falta muchas luces para intuir que serian bandidos.
Al acercarnos, la figura se levanto demostrando su descomunal tamaño, y nos amenazo con la muerte si no le dabamos el arroz de las cosechas.
Hablamos distendidamente, los dos sabiamos el desenlace, finalmente lo desafie a un duelo personal, yo contra el ... accepto en silencio, ordeno a sus hombres que atacaran mientras se dirigio hacia mi.
Desmonte y saque mi abanico, el desenvaino un enorme Die Tsuchi tant grande como el mismo ... por los resoplidos de mis compañeros de viaje podia intuir que las apuestas no estaban a mi favor.
Bueno, esa seria una perfecta situacion para comprobar mis recientes estudios con el abanico, creo que estoy apunto de perfeccionar mi defensa con el.
El combate empezo rapido, fui el primero, al fin y al cabo el era una enorme masa de musculo que media 2 metros y estaba enfundado en una armadura pesada ... la velocidad no era su fuerte.
Pero antes de seguir, te contare un detalle (que aseguro sabras), cuando hablo de luchar con un Menharigata, la mayoria de gente imagina un delgado y elegante abanico de cortesano hecho de madera ... al fin y al cabo es el unico abanico de guerra que se permite en la corte.
La gente suele olvidar una parte de su nombre, abanico de "guerra".
Hablamos de varias cuchillas de afilado acero construidas para bloquear o desviar el acero de una katana, con los ajustes minimo para pasar como obra de arte (en lugar de arma) enmedio de cortesanos ignorantes.
En manos habiles, un buen golpe significa una muerte certera, o en su lugar una discapacitacion asegurada.
No obstante, mi oponente tenia un aspecto bastante ... "Hida", eso me complicaba mas la situacion, dificilmente un ataque mio lo podia derribar de un golpe, y solo despues de muchos golpes podia conseguir que flaqueara.
Para complicar mas las cosas, el luchaba con un Die Tsuchi, arma caracteristica por ignorar todas menos las mas pesadas de las armaduras, asi pues mi armadura Leon no era mas que un estorbo para ese combate.
Aun asi confiaba en mis habilidades para superar al ronin.
En mi primer ataque supere sus escasas defensas, la precision Akodo guio mi golpe hacia su cuello, la montaña se tambaleo hacia atras ... no esperaba ese golpe y su ataque acabo estrellandose en el suelo.
Simultaneamente mis compañeros tambien estaban luchando, Kakashi y el Unicornio partian ronins con despreocupacion, la Matsu y el Ikoma luchaban en equipo contra varios hombres y la Escoprion perdia flechas en el horizonte como de costumbre.
Mi siguiente ataque le impacto en el brazo, para ser sincero habia puesto todo mi enfasis en el primer ataque, esperando debilitar suficientemente su habilidad para que no me pudiera golpear ... asi que mi siguiente ataque estaba un poco desequilibrado, con lo que esta vez la herida fue menor.
Para ser sincero, creo que ni la noto.
Inmediatamente preparo su gran martillo para realizar un golpe, intui su intencion y prepare la kata de defensa con el Menharigata.
Si, la kata que hasta el momento no habia podido perfeccionar.
Mi defensa fue pobre y el martillo penetro mi postura, destrozo el pectoral de la armadura y por el sabor de sangre en mi boca, debio partir varias costillas.
Quede bastante desorientado mientras escupia bocanadas de sangre e intentaba recomponer mi equilibrio. Intente contratacar, su ultimo ataque lo habia dejado totalmente expuesto a un ataque ... pero por otra parte el dolor llenaba todos mis movimientos y apenas podia respirar sin tragar mi propia sangre. Mi ataque fue debil y apenas causo un rasguño en su gruesa piel.
Enmedio del dolor lo entendi todo, casi se podria decir que me traslade a mi dojo cuando mi maestro me demostraba sus movimientos, me vi a mi mismo realizando los mismos gestos, las posturas y katas. Esta vez si! Lo tenia!
Prepare una defensa, esta vez perfecta ... ignorando todo el dolor y afianzando mis pies en el suelo, preparado para recibir su Die Tsuchi y mandarlo a Jigoku!
Pero ese momento nunca llego, una flecha Escorpion alcanzo al ronin y este entre brotes de sangre cayo inconciente al suelo. Durante breves instantes quede pretificado ... no! Ahora no! Aun no habiamos terminado!
Maldita escorpion!
Al girarme pude contemplar la situacion, un caballo estaba tumbado por un arquero ronin, Ikoma Kosaku tambien estaba inconciente, el Unicornio estaba caido en el suelo por otra flecha sin apenas moverse...
Y la maldita Escorpion en lugar de preocuparse por el arquero se metia en los combates que no le correspondian!!!
Me lanze encima del Unicornio, dos de los ronins estaban apunto de rematarlo, mis heridas limitaban mis acciones pero no mi determinacion ... desvie sus ataques y heri a uno de ellos, Kakashi aparecio enseguida para ayudarme, partiendo (con demasiado enfasis) a uno de ellos, realmente parece disfrutar con las fuentes de sangre que ocasiona (y luego dicen de los Matsu)
El otro se fue por patas, la Escorpion por fin se habia fijado en el arquero y este tambien se escapo con una profunda herida de flecha.
Nodoko corrio hacia Ikoma y le realizo toscos bendajes, ninguno de nosotros tenia habilidades sanadoras, pero se las apaño para estabilizarlo.
Por mi parte me acerque al ronin con el que habia luchado. Aun estaba vivo ... pero no por mucho tiempo, reze a las fortunas para que permitieran que su espiritu no se perdiera ...
Puede parecer extraño, pero ya deberias conocer mi debilidad por los ronin y la similitud con los Akodo, ademas habia demostrado ser un rival digno ... hubiera estado contento de luchar a su lado en alguna batalla .. intente realizar yo mismo algun bendaje, pero como ya he dicho, no soy sanador y mis intentos fueron inutiles ...
Mande otra pregaria para el. Una lastima que no puediera morir con el honor de una batalla justa.
Espero encontrar hombres tan fuertes como el en el futuro, son esos desafios los que me permiten avanzar en el camino del Bushido.
Luego me fije en la Escorpion, la rabia me inundo ... salte hacia ella pero pude reprimir mis ansias de golpearla, le advertir que no se volviera a interponer en un combate personal ... o la proxima vez seria ella la que terminaria el combate.
Por su mirada se aprecia que no entiende nada, una cortesana escorpion no sbe nada del honor en el combate, de la muerte gloriosa o del significado de ser un Samurai. Es inutil hablar con ella.
Ayude al Unicornio a subir a su caballo, supongo que en esa situacion ya no recordaba el odio que parecia tener hacia los Leon.
Continuamos con nuestro viaje y al poco llegamos al castillo Akodo.
Y asi Shigetoshi, amigo mio, es como he llegado aqui.
Ahora, que nos sirvan otra ronda de sakes y cuentame tu historia y como estan las preparaciones de la guerra.